30 jun 2018, Ciudad de México. El intercambio que mantienen México y China no sólo se limita al comercio entre ambas naciones, pues gracias a la tecnología, los nuevos modelos de negocio disruptivos que existen en ambos países se están exportando de manera exitosa.

Aunque la balanza comercial entre Pekín y este país ha crecido 32 por ciento en los últimos cinco años, al colocarse en 82 mil millones de dólares, los empresarios de ambos territorios han tendido nuevos puentes para llevar de un continente a otros nuevos negocios.

Ejemplo de ello es la empresa china de bicicletas compartidas Mobike, la cual llegó a México en febrero pasado con el fin de ser una alternativa de movilidad en la capital mexicana, específicamente en la alcaldía de Miguel Hidalgo, donde busca atender a la población flotante que es de alrededor de 3 millones de personas diarias.

René Ojeda, general manager de Mobike México, comentó durante su participación en el foro “China: construyendo alianzas para el comercio y la inversión”, que la idea de traer al país ese negocio fue luego de ver la facilidad con que los habitantes de la nación asiática usan su teléfono móvil para desbloquear una bicicleta y utilizarla para desplazarse.

Indicó que tropicalizar el modelo fue un gran reto, pues mientras en China la mayor parte de los pagos se realizan a través de dispositivos móviles, en México el uso de tarjetas de débito y crédito aún no se ha profundizado  y los mexicanos tampoco están acostumbrados a escanear con el celular.

Sin embargo, la empresa no sólo se ha enfrentado a esos problemas, sino también a la inseguridad que existe en la Ciudad de México, pues si bien cada uno de los vehículos cuenta con un GPS incorporado que permite rastrearlos se han reportado robos, pues no cuentan con lugares fijos para estacionarlas.

Sostuvo que actualmente Mobike cuenta con 500 bicicletas que deben funcionar por el momento en un polígono de Miguel Hidalgo, pero en ocasiones los usuarios se las han llevado a otros lugares como Iztapalapa.

Resaltó que en un principio la empresa empezó con 2 mil 500 unidades en Shanghai, pero en la actualidad su presencia ha crecido y se encuentra en 250 ciudades en 18 países y cuenta con 9 millones de bicicletas y más de 250 millones de usuarios a nivel global.

Pero también México exporta modelos de negocios disruptivos, como es el caso de Yalo Chat, el cual a través de inteligencia artificial en chat ofrece el servicio de atención a clientes similar al de los call center.

Javier Mata, CEO de esa empresa, explicó que la tecnología permite interactuar a las empresas con sus clientes sin tener que recurrir a los call center, que en muchas ocasiones representan pérdidas de tiempo.

El directivo señaló que la inteligencia artificial interpreta lo que el cliente pide y se automatiza el proceso, además de facilitarlo.

Sin embargo, la mayor barrera con la que se toparon fue el idioma, pues mientras en inglés y español es más fácil que el sistema detecte la separación de palabras, en mandarín eso no existe e incluso la palabra hablada es más predominante que la escrita.

Fuente: La Jornada

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